Ir al contenido principal

Atletismo en los Juegos Olímpicos: Atenas 1896, el comienzo de todo.

El atletismo es el deporte rey de los Juegos Olímpicos, eso es indiscutible (cada uno barre para su casa) y posiblemente sea el deporte que más ha aportado a este evento a lo largo de sus más de 100 años de historia.

El primer capítulo de esta sección no podía empezar de otra manera que con los primeros JJOO de la era moderna. celebrados en el año 1896 en Atenas.

Todas las disciplinas del atletismo han evolucionado en prácticamente todos los ámbitos que rodean a este polifacético deporte, desde aspectos técnicos, métodos de entrenamiento, avances en medicina (no siempre dándole un uso adecuado y honrado), reglamentos, récords...

Tampoco se libran del paso del tiempo y los cambios los propios Juegos, puesto que el número de participantes, los deportes en los que se competía, las normas raciales y un largo etcétera también han ido variando drásticamente desde los primeros, que como bien señalo más arriba, se celebraron a finales del siglo XIX, hasta los últimos, celebrados en Río de Janeiro el verano pasado.

Los primeros Juegos de la era moderna se celebraron en abril de 1896, y solamente participaron podían participar hombres. El creador de los JJOO, Pierre de Coubertin se oponía radicalemnte a la participación de las mujeres en este evento.

Pierre de Coubertin, fundador de los Juegos Olímpicos modernos


El número de participantes en el atletismo no llegaba a los 70, y la lista de países participantes superaba apenas la decena. Muchos de ellos tenían que costearse su inscripción y sus viajes; no había una normativa para clasificarse ni había que hacer marca mínimas para participar.

Vamos a comenzar hablando del primer campeón olímpico de la Historia, que no fue otro que un estudiante estadounidense llamado James B. Connolly, que ganó la prueba de triple salto con una marca de 13,71m. Connolly también obtuvo la segunda posición en la prueba de salto de altura, con una marca de 1,65m y quedó en tercer lugar en salto de longitud con un salto de 6,00m.

James B. Connolly, primer campeón olímpico
                                     
En las pruebas de velocidad, el dominante absoluto fue Thomas Burke, otro atleta americano que ganó las pruebas de 100 y 400 metros (no se disputó la prueba de los 200m en esta edición), siendo hasta día de hoy el único atleta que ha logrado este doblete. Sus marcas fueron 12.0s y 54,2s, unas marcas que no le valdrían a ningún atleta para ganar ni siquiera un campeonato nacional cadete, pero que por esos tiempos y con los métodos y conocimientos sobre entrenamiento eran marcas de un altísimo valor. Además, la profesionalización en el deporte no comenzó a tener importancia hasta bien entrados en el siglo XX. Otra anécdota, en los 100 metros solo participaron 15 atletas, divididos en 3 series, por lo que se corría en 5 calles (actualmente pueden correr más de 40 atletas en esta prueba). Por otro lado, en la prueba de 400 metros se penalizaba al atleta que realizara una salida en falso, haciéndole correr casi dos metros más.

El medio fondo también tuvo nombre propio, y fue el australiano (aunque por aquel entonces estaba inscrito como británico) Edwin Teddy Flack quién también hizo doblete al ganar el 800 y el milqui (en esta prueba se disputó directamente la final, donde pariticiparon unicamente 8 atletas) con unas marcas de 2'11''0 y 4'33''2 respectivamente (al igual que en el resto de pruebas cronometrables, se hacía manual, por lo que no se muestras centésimas ni milésimas). Como anécdota, Flack fue bronce en tenis por parejas (quedó tercero de las tres parejas particpantes junto con George S. Robertson). También fue uno de los 17 corredores que participaron en la maratón, pero abandonó en la parte final de la carrera.

Edwin Teddy Flack

Antes de continuar, hay que señalar que solo se daba medalla a los dos primeros clasificados, premiando al primero con una medalla de plata y una rama de olivo y al segundo con una de bronce y una rama de laurel. Actualmente el COI reconoce a los terceros clasificados de esta edición como medallistas.

Los 110 metros vallas los ganó Thomas Curtis con un tiempo de 17,6s . La final la disputaron unicamente dos corredores: el propio Curtis y el inglés Grantley Goulding. Esto fue debido a que los otros dos finalistas optaron por no presentarse en esta carrera. Uno de ellos, William Hoyt prefirió hacer el salto con pértiga, y la jugada le salió redonda pues se convirtió en campeón olímpico en esta disciplina con una marca de 3,30m. El otro atleta que decidió no acudir a la final de las vallas, el francés Frantz Reichel, tuvo que absentarse de la prueba puesto que era el asistente de uno de los corredores de la maratón, el también galo Albin Lermusiaux (que también corrió en los 800, el 1500, donde fue tercero y en la prueba de rifle militar).

William Hoyt


Todas las pruebas de saltos y de lanzamientos fueron ganadas por atletas de Estados Unidos. Aparte de los ya mencionados James Connolly y William Hoyt, en triple salto y salto de altura respectivamente, Ellery Clark se hizo con el doblete, ganando las pruebas de longitud (6,35m) y salto de altura (1,81m). En esta última prueba se tenía que saltar el listón desde parado, saltando la mayoría de ellos a tijera.

Robert Garrett fue uno de los atletas que más medallas ganó en estos juegos, puesto que ganó las pruebas de lanzamiento de peso (11,22m) y de disco (29,15m) y fue segundo en salto de longitud y salto de altura.

Dejamos la guinda del pastel para la prueba reina de aquella edición (con el paso de los años, han tomado más protagonismo pruebas de velocidad y medio fondo, por lo que el maratón olímpico ha pasado a un segundo plano).

Grecia, organizadora de aquella edición y cuna del olimpismo de la época clásica tenía grandes expectativas en todas las disciplinas que se disputaron y fue la nación que más deportistas participantes tuvo, pues más de tres cuartas partes de todos los participantes fueron griegos.

A medida que pasaban las jornadas, los helenos veían como Estados Unidos se hacía con la victoria en todos los eventos atléticos, mientras que los anfitriones se tenían que conformar con puestos secundarios. La rabia llegó hasta tal punto que en algunos deportes se permitió unicamente la participación de atletas griegos.

La mayor alegria para Grecia llegó de la mano de un ciudadano de clase baja llamado Spiridon Louis, que se hizo con la victoria en la mítica prueba (aunque por esos tiempos la maratón era de 40km y no los 42195m que son actualmente), lo que le convirtió en un héroe nacional.
Un mes antes, Grecia celebró dos maratones a modo de prueba clasificatoria para ver que atletas iban a correr la prueba olímpica; Spiridon quedó quinto en su carrera, mientras que Charilaos Vasilakos era el gran favorito para hacerse con la victoria final.

Spiridon Louis

Pero en el momento de la verdad fue Spiridon quién se llevó la gloria, y con un tiempo inferior a las tres horas, 2h58min50s se impuso a su compatriota Vasilakos, convirtiéndose en el primer ganador del maratón olímpico. Otro griego, Spiridon Belokas, entró en tercer lugar, pero el cuarto clasificado, el húngaro Gyula Kellner, protestó, asegurando que Belokas había hecho parte del trayecto en carromato. La reclamación fue aceptada y se descalificó al griego, por lo que Kellner fue el tercer clasificado. Algunas fuentes cuentan que, al pasar por la localidad de Pikermi, Spiridon Louis se paró a tomar media copa de coñac y media naranja (otros dicen que fue un vaso de vino), preguntó cuanta ventaja le sacaban los primeros corredores y afirmó tranquilamente que no tendría problema en remontar.

Mención especial para Stamatha Revithi, una mujer griega a la que se le negó correr con los hombres, pero que se opuso a esta prohibición y terminó corriendo ella sola los 40km (algunas fuentes dicen que corrió al mismo tiempo que los atletas, realizando un trayecto paralelo al de los varones mientras que otras afirman que corrió en los dias siguientes al terminar la prueba). Stamatha empleó entre 5h30min-6h y no se le permitió hacer la entrada en el estadio olímpico, tal y como hacen todos los atletas que terminan una maratón. Otros testigos aseguraron haber visto a otra mujer corriendo la maratón, pero la existencia de Melpòmene (así fue el nombre que la pusieron) nunca ha sido probada. La maratón femenina no empezó a formar parte del programa olímpico hasta Los Ángeles'84.

Hasta aquí llega el primer capítulo de esta sección, donde la próxima entrada ira dedicada a los Juegos de la II Olimpiada, que se celebraron en París, en 1920.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Recomendaciones nutricionales en el atletismo de velocidad

Dentro de la variedad de modalidades que nos podemos encontrar dentro del atletismo, la velocidad es, tal vez, la más conocida y la que más atención llama al espectador. Esto puede deberse a lo increíble que puede llegar a ser ver a un ser humano correr a más de 40km/h (velocidad superada por pocos atletas de élite) o por la simple presencia de atletas que han marcado época, como es el caso de Usain Bolt o Carl Lewis, por ejemplo. El atletismo de velocidad incluye varias pruebas, siendo la más famosa los 100 metros. La siguiente, en orden ascendente de distancia, son los 200 metros, y por último tenemos los 400 metros (una vuelta a la pista). En competiciones en pista cubierta no se corren los 100 metros, sino que son sustituidos por los 60 metros.                                   COMPOSICIÓN CORPORAL Y SOMATOTIPO El somatotipo, para que se entienda bien, es la forma corporal de cada persona...